América Latina es la región más desigual del mundo. Esta desigualdad se caracteriza por ser alta, persistente y porque se da en países en los cuales las posibilidades de moverse de una posición económica a otra mejor son bajas.
En Latinoamérica si alguien proviene de un hogar pobre existe una elevada probabilidad de que se mantenga en la pobreza. Por ejemplo, en Estados Unidos la influencia de la situación económica de la familia es cerca de un 31% sobre los logros socioeconómicos de los hijos, mientras que en América Latina esta influencia puede llegar a ser el 61%.
Si bien la educación formal se ve como un medio para tener una sociedad más equitativa porque se espera que con mayor educación puedas emplearte mejor y tener cada vez un salario más alto, también es cierto que no existe garantía de obtener el trabajo que deseas ni de obtener el salario al cual aspiras. Así que porque no pensar en caminos que complementen nuestro actividad económica y nos ayuden a generar una fuente alternativa de ingresos?
En la mayoría de nuestros hogares y, en general, el sistema educativo no enseña nada sobre cómo generar ingresos pasivos, sobre cómo ser independiente financieramente o sobre cómo invertir el dinero para producir más dinero!. Tampoco se hace ningún tipo de reflexión sobre nuestras creencias alrededor del dinero, creencias que pueden determinar nuestro éxito financiero.
Ahora bien, en la mayoría de los hogares de “padres ricos” sí se enseña cómo hacer que el dinero genere más dinero, se transmiten creencias que hacen ver al dinero como algo abundante, ilimitado, algo que va y viene y que tiene diversos canales de creación. Estas cosas las enseña una significativa proporción de padres ricos porque es la mejor herencia que pueden dejar a sus hijos y es algo que saben que no podría brindar un colegio o una universidad!
La realidad es que la mayoría de nosotros podemos crear dinero, cambiar nuestras creencias y convertirnos en inversionistas o empresarios exitosos. Eso si es necesario contemplar nuevas posibilidades y una de ellas, al menos una de las que mejores resultados me ha brindado, es invertir en la bolsa virtual.
Así como invertir en la bolsa es un camino de aprendizaje continuo en el que usas un simulador de bolsa para poner en práctica tus conocimientos también puede serlo el cambiar o mejorar tus creencias alrededor del dinero y/o tus conocimientos financieros. Por ejemplo en lo relacionado con las creencias, puedes empezar a observar tus emociones cuando debes pagar el alquiler, cuando distribuyes tu ingreso del mes, cuando vas de compras o cuando te das cuenta que no te alcanza para todo lo que deseabas.
La idea de observarte es identificar y hacerte consciente de tus patrones de creencias, por ejemplo, si cuando no te alcanza el dinero para todo lo que deseas te sientes frustrado, insatisfecho y asocias esas sensaciones al dinero o si por el contrario ves ese faltante como una oportunidad para generar ingresos extra pero lo haces con entusiasmo y creatividad.
Por otra parte, es posible que manejemos mejor nuestro dinero y que esos nuevos hábitos redunden en tranquilidad financiera. Que tal crear unos fondos con propósitos específicos, por ejemplo: inversiones, educación financiera y esparcimiento. La idea es que todos los meses coloques una cantidad determinada, la verdad es que no importa cuánto puedas colocar allí lo que interesa es que crees el habito de colocar una cantidad fija de dinero para esas actividades y que la utilices para actividades que mejoren tu vida financiera, por ejemplo adquirir un libro de economía familiar o ir a un seminario en el cual aprendas a manejar mejor tu tarjeta de crédito o tomar un entrenamiento que te ayude a avanzar mas rapido.
En fin, existen muchas posibilidades para cambiar nuestro futuro financiero, para generar ideas innovadoras que redunden en mejores empleos y para movernos a una mejor situación económica independientemente de nuestro origen!!
Un abrazo,
Javier Hernández
Creador de VideoTrader PRO